Me he topado con varias personas, algunas mas conocidas que otras, que no saben el por qué las personas involucradas tanto en la impartición de justicia en todas sus formas así como de los abogados, son capaces de desprenderse totalmente de su lado humano para dar entrada a un ente que debe usar una serie de instrucciones ya establecidas conforme ha pasado el tiempo, a lo que yo llamaría leyes.
Las personas se extrañan de ¿cómo es posible que ese tipo de personas sean capaces de abandonar sus sentimientos y emociones ante sucesos que podrían ser generadores de un impacto social?, ¿son personas ruines capaces de, incluso, dejar de lado la ética y la moral?, ¿son seres insensibles?, ¿son personas hipócritas, doble cara?.
La respuesta debería ser un rotundo no pero desgraciadamente hay gente que se aparta de todo eso no solo para entrar a un mundo que persigue un fin, en este caso la justicia, pero que podría no corresponder a la realidad, pero que dentro de ese mundo se persiguen fines oscuros, imprecisos, absurdos...
Ser parte del mundo de la justicia implica tener un carácter un tanto fuerte, decisivo, consciente, firme, independiente de que fuera de ese mundo sea una persona mas accesible, receptiva, emocional, etc., pero no se trata de ser una persona doble cara, sino de asumir el puesto que se requiere para poder desempeñar un trabajo y específicamente la procuración de justicia.
Todos sabemos que en matemáticas 1+1 es igual a 2, en la física que mezclando azul y amarillo obtendremos un tono verde, en la lógica que si sembramos semillas de limón crecerá un árbol de ese tipo. En Derecho no necesariamente lo anterior tiene que ser así, 1+1 puede ser igual a una nube, azul+amarillo dará una nube y sembrar semillas de limón crecerá un perro. Aunque los ejemplos pueden sonar absurdos, podría ser la realidad que muchas personas lleguen a ver en Derecho, claro, de una manera mucho mas "comprensible".
Volviendo al punto de la incomprensión hacía los abogados, tal cosa resulta de lo que ya he mencionado, las personas que no logran descifrar como es que un abogado se comporte como dos personas distintas, la que es todos los días y la que es cuando esta en un cuarto de audiencia y para tratar de ayudar a despejar dudas intentaré explicarlo de la manera mas simple en la que estoy pensando estas palabras.
La impartición de justicia por si sola no existe, no es algo o alguien, es un universo complejo compuesto por una serie de objetos y personas que hacen posible la justicia, y cualquier persona que tenga contacto con esa administración tiene que sujetarse a ciertas reglas, unas impuestas por la misma manera de impartición de justicia y otras impuestas de manera personal lo que lleva a esa persona a convertirse en un ente que tiene que guiarse, repito, por leyes, códigos, reglamentos, etc., y, despojarse de sentimientos, emociones, puntos de vista meramente personales y conflictos entre las demás partes, se trata de ceñirse a reglas y tratar de obtener "justicia" en el fin que busca cada parte. Y esto lo comento por un suceso que le tocó vivir a un abogado que tenía una pareja de amigos que tuvieron que divorciarse, él contrato a ese abogado, ella al suyo, pero en el transcurso del juicio derivado de lo anterior, ella contacto al amigo en común y le preguntó que como era posible que la estuviera atacando (el amigo en común), como era posible que haya ido a su casa a tratar de ver en que la ayudaba, como era posible que estuviera ayudando y prestando sus servicios a su ex pareja sentimental y, peor aun, como era posible que la traicionara, a lo que el amigo en común le respondió que por su posición de amigo de ambos, había decidido ir con ella para tratar de servir como puente entre ambos y tratar de influir también en ambos para que arreglaran sus diferencias, también, que estaba prestando sus servicios por solicitud de su ex pareja y además que el estaba haciendo un trabajo meramente profesional y no personal, razón por la cual no debería (ella) pensar en una traición ya que eso nunca sería posible.
Eso materializó la incompresión a los abogados a la que me refería desde un principio, la forma en que ella vio las cosas se deriva en como era posible que ese amigo en común se comportara de dos formas distintas, una como amigo, otra como "enemigo" sin llegar a ser el caso ya que a pesar de ser amigo de ambos, era el profesional contratado por uno para defender sus intereses a pesar de estar otro amigo (ella) de por medio. Ese amigo en común debió tener una etapa difícil al hacer eso, tener que desprenderse de esa amistad para adentrarse a ese universo complejo regido por leyes, donde ni sentimientos, ni emociones, ni cuestiones personales tienen cabida pues eso solo acarrea problemas y termina por destruir cosas fuera de ese universo.
Las personas involucradas en la impartición de justicia son exactamente lo mismo, se convierten en entes insensibles, se despojan de toda emoción para dar cabida a lo que debe ser, una secuencia de sucesos que nos llevan a un fin, obtener la justicia, según las piezas que se jueguen, sin importar el nivel socio económico, estado civil, creencias de cualquier tipo, orientaciones sexuales, etc. pues dentro de los órganos jurisdiccionales lo que importa son las pruebas y su resultado, que nos llevan a uno mayor, donde pruebas prefabricadas pueden dejar de lado acontecimientos reales si no son probados, donde dichos de testigos pueden influir en la realidad de ese suceso pasado, etc., de eso se trata y todo lo anterior genera una incomprensión en las personas que no conocen todo lo que ese universo implica, un universo que no necesariamente tiene que ajustarse a la realidad que todos vivimos, vemos, escuchamos y sentimos, tampoco ajustarse a normas que son absolutamente lógicas, es por ello esa incomprensión y específicamente a los abogados, tildados muchas veces de ser unos insensibles y en ocasiones hasta seres diabólicos, habrá quienes si lo sean dentro y fuera de ese universo, pero son excepciones a la regla como en muchas cosas, el caso es que no se trata de que los abogados sean así, solo están haciendo su trabajo y ello implica una fuerza de voluntad como para comportarse de tal manera que no dejarse llevar por sentimientos y/o emociones ya que de ellos puede depender salir adelante en un juicio o hundirse por dejarse llevar por cuestiones que no tienen cabida ahí.
Podrá sonar extraño, pero esa es la realidad.
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