Capicúa

Un tipo estaba próximo a cumplir 38 años, 5 amigos de él se dieron a la tarea de buscar un lugar agradable como para poder cumplir su propósito y así fue. Ese día del cumpleaños llegaron los 6, se sentaron en una mesa amplia y se dispusieron a llevar a cabo el festejo. Todos se la pasaban platicando de anécdotas y cualquier cosa que se pudiera, había aperitivos, la zona estaba arreglada con temática de cumpleaños y el ambiente era agradable pero el festejado no dejaba de ver su celular, buscando amigos con quien platicar, los demás lo notaron, le preguntaron que con quien platicaba y él respondió que con César, los demás le llamaron y le dijeron que fuera al lugar porque estaban celebrando un cumpleaños, César llegó y se puso a convivir con todos. El festejado siguió en su celular y todos volvieron a preguntarle que con quien mensajeaba a loque él contestó que con Sergio, los amigos le llamaron y le dijeron que fuera al cumpleaños, él llegó y se unió al festejo. El festejado no dejaba de ver su celular buscando mas amigos con los cuales platicar, los demás lo notaron y volvieron a preguntarle que con quien platicaba a lo que respondió que con Viridiana y pues los demás le llamaron y le dijeron que fuera junto con Jonhatan,
su pareja, ambos llegaron, y se sentaron en una mesa que ya había sido extendida para recibir mas personas. El festejado veía su celular y todos, de nuevo, lo notaron, y de igual manera, le preguntaron con quien platicaba, él respondió que con David, alguien le llamó y le dijo que pasara al evento realizado y así fue, llegó con su esposa Mayra y al igual que veces anteriores se unieron al festejo. El festejado no dejaba de ver su celular, deslizando conversaciones, presionando teclas, buscando entre su lista de amigos una y otra vez...Y al igual que en momentos anteriores al preguntarle que con quien platicaba, el festejado fue mencionando cada vez cada una de las personas, Flais, Hugo, otro Sergio Liz, Angélica, Fátima, Jesús, Gaby, Fakis, Leonel, Lizzy, Mario, Paco...uuff...la lista de amigos parecía no terminar y la mesa que inicio con 6 personas ahora parecía un evento masivo impresionante con una multitud de personas pues todo el lugar estaba repleto de invitados, todos amigos del festejado.

Hubo un momento en que el festejado revisó su celular, buscando entre sus contactos alguien con quien platicar, empezó a rascarse la cabeza como de extrañeza, confusión, deslizaba de arriba abajo su lista y viceversa, empezaba a preguntarse que estaba pasando, mientras todos los demás estaban ahí, él seguía sin poder comprender que pasaba, porque no encontraba a alguien disponible y llegó a un punto en que su confusión se torno en desesperación y eso lo llevó a la frustración y eso lo llevó a estar molesto, molesto de no encontrar con quien platicar hasta que en un punto tomó su celular, lo azotó en la mesa y lentamente elevó su cabeza, tragó saliva, lentamente vio lo que estaba sucediendo a su alrededor y cada parte que podía, y observó todo el panorama, vio el lugar arreglado con globos, un enorme pastel en frente de él, una mesa de regalos que habían llevado todos sus amigos y a ellos, platicando, riendo, contando hazañas del pasado, anécdotas y toda clase de cosas. Se dio cuenta que un momento hecho para él estaba pasando sin ser disfrutado para quien fue hecho, se dio cuenta que todos y cada uno de sus amigos estaban ahí y él no estaba con ellos, se dio cuenta que los segundos perdidos no se podrán recuperar nunca, se dio cuenta que todo estaba pasando ante sus ojos pero lo estaba dejando ir por estar buscando en un lugar que no correspondía. Se puso a pensar en todo eso, volteo a ver su celular, lo tomó y lo guardó en una de sus bolsas del pantalón, en ese instante la escena en cámara lenta donde las acciones de todos los demás y hasta la música va a la mitad de la velocidad, volvió a la normalidad y el festejado se dispuso a compartir lo que otros planearon para él pues entendió que tenía todo para pasar un momento feliz pero una circunstancia estaba haciendo que lo desperdiciara.