En muchos lugares la muerte es representada como la típica figura esquelética que muchos conocemos y que aún cuando se nos muestre de forma sonriente no aceptamos el hecho de que por ningún lado se vea atractiva.
Será esa la razón por la que muchos la niegan y/o prefieren tenerla lo más lejos posible o será el porque muchos le temen?. Y es que la mayoría no quisieran verse acompañados de un ente o una “cosa” que carece tan siquiera de algo que pueda presumirse, podemos vestirla con cualquier ropa, ponerle cualquier atuendo pero como dice el dicho “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Pero la compañera de absolutamente todos, cuando lleguemos al final de este viaje, no tiene porque ser así.
Tal ves el miedo de las personas hacia la muerte quedarían solucionados si en lugar de presentarla como un ente sin chiste o hasta siniestro suplieran esa imagen por una mujer pintada de catrina (aunque también los hombres se pintan de tal forma, hago énfasis en las mujeres por cuestión de preferencias), esa imagen mexicana por excelencia que tenemos para representarla. Y es que no se puede negar que la mayoría de las mujeres pintadas de catrina, de calavera o de muerte se ven atractivas, lo que nos da temor o miedo, ahora nos atrae y hasta nos puede cautivar, y ahora es a la inversa, no importa como se vista o que accesorios use, esa imagen que teníamos anteriormente de la muerte queda suplida por una mirada y una sonrisa diferente. Aún el maquillaje más básico es suficiente para llamar la atención. A mi no me queda la menor duda que cualquier mujer se ve genial pintada de catrina.
Si la muerte fuera hermosa como esas mujeres pintadas, el miedo a la muerte sería un obstáculo imposible sin importancia, y cuando llegue por nosotros lo más seguro es que terminemos tomándole la mano al mismo tiempo de verla con una sonrisa.
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