Cerrar un ciclo es muy variado, depende de varios factores y, creo que lo más importante es, el suceso. Para algunos el inicio de uno proviene de un fin de cursos, terminar un grado escolar, el despido de un trabajo, el cambio de casa o la pérdida de un ser querido. No todo suceso significa iniciar esa trayectoria que finaliza en algún punto de nuestro futuro y cuando creemos necesario cerrarlo, pero llegar a él es porque, primero, debemos continuar con nuestra vida y segundo, para marcar un antes y un después de la misma.
Es complejo, a algunas personas les lleva un par de minutos y a otras varios años, por muy "insignificante" que pudiese parecer ese hecho generador. Vamos a poner un ejemplo que en la mayoría de las veces el impacto es muy fuerte, perder un ser querido y que creo que sirve mejor de referencia que a las otras que he mencionado.
El simple hecho de pensarlo a todos se nos viene una carga excesiva en nuestra mente por un lado de todo lo vivido con esa persona que aun tenemos al lado, al saber que algún día tendrá que irse, y por otro lado exactamente lo mismo pero de esa persona que ya no está con nosotros. Se podría decir que lo vivido ante tal circunstancia es un duelo, pero la culminación del mismo es al punto de cerrar ese ciclo, que aunque tiene su significado, de manera semejante también lo relacionamos a esa serie de etapas por las que tenemos que pasar antes de darlo por concluido. ¿Cuánto puede durar un duelo? No tengo
respuesta, unas personas lo llevan el resto de sus vidas, otros en determinado momento, pero creo necesario que debemos cerrar ese ciclo por el bien de nosotros mismos, haciéndolo de cualquier manera posible, no de forma impositiva, ni obligatoria, pero si consensuada con nosotros mismos, que pudiese ser aún más difícil pero partiendo de ese pensamiento objetivo y muchas veces frío de darnos cuenta que por lo que pasamos, debe terminar. Pero eso no implica deshacernos del dolor como si de una prenda desgastada se tratara que cuando ya no nos es útil debemos desecharla puesto que no funcionan así las cosas. Mas bien se trata de aceptar la realidad y sumergirnos en nuestra propia conciencia y convencernos que necesitamos seguir con nuestra vida pero no de la manera en que la veníamos viviendo, con ese peso y ese pasar de etapas que en algún punto deben parar, para no caer en un círculo que solo esté cargado de obstáculos innecesarios para poder continuar viviendo una vida que siempre vale la pena y que pasa con muchas cosas como cuando repensamos una y otra vez si lo que hacemos es correcto, si lo que pensamos es adecuado, etc., y que solo caminamos en círculos, es exactamente lo mismo. En un momento tenemos que detenernos y salir de ellos para volver al camino, que posiblemente no sea recto, pero seguramente no será un círculo y que es ahí cuando se cumple el dicho de "cerrando ciclos". Ya sea que para hacerlo te cortes el pelo, te metas al gimnasio, te compres una playera, o hagas algo caracteristico al que le puedas asignar ese distintivo de cerrar un ciclo, mantente firme, pase lo que pase, y deja que la vida fluya.No digo que te olvides de todo, pero sea lo que te pase, llévalo de tal manera que no se convierta una carga, sino que busques la forma de incorporarlo a ti mismo y aceptar que eso ahora solo es una marca, al aceptar que siempre estará ahí por el resto de tu vida.
Pase lo que pase, cierra ciclos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario